PAN DE HARINA INTEGRAL DE TRIGO CON COMINOS
Hacer pan en casa tiene algo especial,
no es como otras recetas, parece algo tan mágico que cuando uno se introduce en esa nueva apuesta ya no puede salir de ella.
Este pan de harina integral de trigo es muy sencillo de hacer, aunque cada cual tiene sus gustos: a unos le apetece más esponjoso, a otros con la corteza más crujiente. Es cuestión de ir encontrando el toque de cada uno y hacer muchos-muchos panes. Vamos pues a ello.
Ingredientes:
- 500 g de harina integral de trigo
- 350 g de agua tibia
- 25 g de levadura fresca
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de semillas de comino y otra de sésamo blanco y negro.
Elaboración:
1.- En un cuenco adecuado de tamaño colocamos la harina y vertemos encima el agua tibia con la levadura disuelta previamente y la sal (esta puede añadirse más tarde).
2.- Amasamos durante unos 5 minutos hasta obtener una pasta homogénea. Si precisa puede añadirse agua o harina, según la textura. La tapamos con papel film y dejamos que leve hasta aumentar aproximadamente al doble del volumen inicial (más de 1 hora). No hace falta que esté en la nevera.
3.- Una vez que ha doblado el volumen la ponemos sobre una superficie lisa, se puede espolvorearla con harina para facilitar el proceso posterior de amasado, la cortamos en dos partes iguales (pues vamos a hacer dos panes diferentes).
4.- Amasamos por partes cada una de las dos bolas y le añadimos a una las semillas de comino y a otra las de sésamo blanco y sésamo negro. Formamos sendas bolas y volvemos a tapar con papel film y dejar en reposo hasta que vuelva a aumentar al doble el volumen (algo más de una hora). Un poco antes de finalizar este paso ponemos a precalentar el horno durante 10 minutos.
5.- Finalmente colocamos las bolas de masa en la bandeja del horno (previos sendos cortes en cruz) y horneamos a 220 grados durante 30 a 35 minutos. Sacamos (con cuidado de no quemarse) y vemos si cruje el pan y si no está muy húmedo por debajo (en caso de que lo esté damos la vuelta al pan y horneamos 5 minutos más). Colocamos los panes sobre una rejilla para que se enfríen y ya estarán a punto para comerse.
Si quieres que te quede brillante y dorado puedes pincelar sendas bolas de masa con arriba un momento antes de meterlas en el horno.
no es como otras recetas, parece algo tan mágico que cuando uno se introduce en esa nueva apuesta ya no puede salir de ella.
Este pan de harina integral de trigo es muy sencillo de hacer, aunque cada cual tiene sus gustos: a unos le apetece más esponjoso, a otros con la corteza más crujiente. Es cuestión de ir encontrando el toque de cada uno y hacer muchos-muchos panes. Vamos pues a ello.
Ingredientes:
- 500 g de harina integral de trigo
- 350 g de agua tibia
- 25 g de levadura fresca
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de semillas de comino y otra de sésamo blanco y negro.
Elaboración:
1.- En un cuenco adecuado de tamaño colocamos la harina y vertemos encima el agua tibia con la levadura disuelta previamente y la sal (esta puede añadirse más tarde).
2.- Amasamos durante unos 5 minutos hasta obtener una pasta homogénea. Si precisa puede añadirse agua o harina, según la textura. La tapamos con papel film y dejamos que leve hasta aumentar aproximadamente al doble del volumen inicial (más de 1 hora). No hace falta que esté en la nevera.
3.- Una vez que ha doblado el volumen la ponemos sobre una superficie lisa, se puede espolvorearla con harina para facilitar el proceso posterior de amasado, la cortamos en dos partes iguales (pues vamos a hacer dos panes diferentes).
4.- Amasamos por partes cada una de las dos bolas y le añadimos a una las semillas de comino y a otra las de sésamo blanco y sésamo negro. Formamos sendas bolas y volvemos a tapar con papel film y dejar en reposo hasta que vuelva a aumentar al doble el volumen (algo más de una hora). Un poco antes de finalizar este paso ponemos a precalentar el horno durante 10 minutos.
5.- Finalmente colocamos las bolas de masa en la bandeja del horno (previos sendos cortes en cruz) y horneamos a 220 grados durante 30 a 35 minutos. Sacamos (con cuidado de no quemarse) y vemos si cruje el pan y si no está muy húmedo por debajo (en caso de que lo esté damos la vuelta al pan y horneamos 5 minutos más). Colocamos los panes sobre una rejilla para que se enfríen y ya estarán a punto para comerse.
Si quieres que te quede brillante y dorado puedes pincelar sendas bolas de masa con arriba un momento antes de meterlas en el horno.
muy bueno y casero rico rico
ResponderEliminarNo puedo retirarme de este blog sin antes felicitarlo por haber podido unir la literatura y la gastronomia tan impecablemente. Muchas felicitaciones y LIKE!
ResponderEliminarA mí también me encanta hacer panes, pero nunca le había puesto comino. Ya lo probaré... Y el olorcito que queda en la cocina... me encanta !!!
ResponderEliminarTe has lanzado esta semana poniendo recetas.. Yo, liada con los macarons
Besos
Gracias a todos y vamos a seguir con nuestras recetas de toda la vida y esos maravillosos libros que rompen las fronteras de la imaginación.
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