BOLLITOS DE SÉMOLA DE TRIGO, AZÚCAR CRISTALIZADA Y CANELA
Repasando una y otra vez "Pan casero", el magnifico libro de Ibán Yarza que os aconsejo sobremanera, se me antojó intentar la elaboración de algo parecido a los bollitos de leche, que se consiguen de una esponjosidad estupenda gracias al tang zhong. Muchos os preguntaréis qué palabrejas son estas. Muy sencillo, se trata de una papilla de harina y agua hecha en caliente (hasta 65°C) originaria al parecer de Japón.
Aunque he seguido la receta del maestro casi al pie de la letra, me he permitido cambiar los cominos por la canela (preferencias individuales) y una parte del azúcar moreno por azúcar cristalizado. En cuanto a los ingredientes para la decoración de nuevo me he pasado a la canela y al azúcar glass.
Parece que uno hable de cosas extrañas, pero veréis como describiendo paso a paso la receta os será relativamente fácil.
INGREDIENTES
* Para el tang zhong
- 200 g de agua del grifo
- 40 g de harina
Está relación de 5 partes de agua por 1 parte de harina es la habitual.
* Para la masa de los bollitos
- 420 g de harina de fuerza
- 125 g de sémola de trigo duro muy fina
- 50 g de azúcar moreno
- 15 g de azúcar cristalizado (lo he molido con un molinillo de café)
- 6 g de sal
- 10 g de levadura fresca de panadero
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 1 huevo mediano
- 120 g de leche
- 80 g de mantequilla
* Para la decoración
- 1 huevo pequeño
- 1 cucharada de azúcar glass
- 1 cucharadita de canela en polvo
ELABORACIÓN
PRIMER PASO: Preparamos el tang zhong.
Mezclamos la harina y el agua en las cantidades ya dichas usando una cazuela que calentamos con cuidado de que no hierva esta mezcla y dando vueltas vigorosamente para que quede una papilla uniforme en el término de unos 2 minutos aproximadamente. Tapamos con film y reservamos en la nevera.
SEGUNDO PASO: Comenzamos la preparación de la masa mezclando los ingredientes sólidos y cuando la mezcla sea homogénea vamos incorporando los demás ingredientes (están citados en dicho orden). Dejamos aparte la mantequilla para el siguiente paso. Una vez mezclados los ingredientes sólidos con los líquidos formamos una masa que amasamos hasta conseguir una textura suave y algo pegajosa. Para ello haremos plegados y rodamos la masa sobre la superficie de amasado. Esto nos llevará 5 o 6 minutos. No debe preocuparnos que nos vayamos a pasar de amasado porque las masas enriquecidas como esta casi lo piden.
TERCER PASO: Incorporamos la mantequilla cortada en cubitos (tiene que estar a temperatura de unos 20°C). Esta nueva masa, que es fruto de unir la masa previa con la mantequilla, precisa de un amasado largo, al menos de 10 a 12 minutos.
CUARTO PASO: Reposo de la masa hasta que doble el volumen. El tiempo depende de la temperatura ambiente. A más temperatura menor tiempo precisa. Lo habitual es 1 a 2 horas.
QUINTO PASO: Divide la masa para formar bolas. Si quieres puedes pesarlas para que cada una tenga aproximadamente un peso de 85 gramos. Puedes hacerlo a ojo, que es lo que yo hago, y así me pasa, que unas bolas salen más grandes que otras con lo cual parece que queda menos bonito el resultado, pero el sabor es el mismo, así que haced como queráis.
Una vez pesada la masa y dividida en montoncitos, cada uno de ellos tienes que convertirlo en la correspondiente bola o bollito por medio de ambas manos dándole vueltas como si fuera una peonza sin dejar que se desplace demasiado como si rotara sobre el eje vertical. A medida que vayas haciéndolas vete colocándolas sobre un molde redondo de unos 24 cm de diámetro. Cuida que las bolas de masa no se peguen unas a otras, porque tendrán que volver a crecer y si dejas espacio entre ellas ya se preocuparán de ocuparlo.
SEXTO PASO: Nuevo periodo de reposo hasta que el volumen alcanzado por las bolitas de masa sea aproximadamente el doble y que tardará aproximadamente hora y media. Poco antes de finalizar este paso debes precalentar el horno a 200°C durante 10 minutos.
SÉPTIMO PASO: Pinta los bollitos con el huevo batido y después decora con canela y azúcar glass. Hornea los bollitos durante 30 minutos a una temperatura aproximada de 190°C.
OCTAVO PASO: Saca el molde con los bollitos ya horneados, deja que se enfríen un poco, desmolda y colócalos sobre una superficie adecuada para que se enfríen del todo y ya después solo quedará deleitarse con ellos.
Estos bollos son en realidad pan enriquecido y la mejor manera de comerlos es acompañándolos con mermelada o miel o crema de queso. Los niños también apreciarían un bocadillo de paté o de fiambre. Cada cuál discurrirá la mejor manera de "maridar" este rico bocado.
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