SALMOREJO CON MELÓN

No estamos aún en la mejor época del tomate.

Es difícil encontrar tomates de pueblo (los de tu pueblo son los mejores, desde luego). Así que escógelos bien, sobre todo que estén muy maduros; la presencia, ya se sabe, da igual, pues vamos a triturarlos para hacer la receta.
Seguramente muchos tenéis opinión propia sobre el salmorejo, una de las sopas frías más conocidas en España. Como en esos múltiples platos de nuestra geofrafía, hay sus variantes. En este las tenemos incluso sin salir de Córdoba, el lugar por excelencia para degustarlo. Me atrevo a añadir la refescante variación del melón; queda magnífico y el contraste de sabores es estupendo. Cortando el rollo, vamos a por el plato.

Ingredientes: 1 Kg de tomates maduros; 200 g de pan blanco, atrasado; 150 g de aceite de oliva virgen extra, variedad picual a ser posible; medio diente de ajo; sal; jamón iberiquillo (sin pasarse) y melón Galia, porque la forma ayuda, aunque nadie se opondrá a que uses melón de piel de sapo, de Villa conejos,  de la marca Bollo, etc.

Preparación:
1.- Ablandamos el pan en agua, escurriendo y reservando. 
2.- Cortamos en trozos los tomates, echándolos en un recipiente de robot o batidora.
3.- Añadimos al tomate el pan y el ajo picado y trituramos hasta que quede una pasta homogénea. Luego se añade poco a poco el aceite, hasta que quede una textura melosa y suave. Guardamos en la nevera.

4.- Cortamos el jamón en trocitos pequeños, calentamos en el microondas a potencia alta durante 30-45 seg. hasta que quede crujiente.



5.- Si se dispone de melón tipo Galia, corta una rodaja estrecha, en forma de círculo, quitando las pipas del medio. Si es de otro tipo modélalo adecuadamente.


6.- Cuando se vaya a emplatar, coloca sobre el salmorejo la rodaja de melón y en su centro el jamón.



Se puede adornar por supuesto con huevo duro, que se cortará muy finito, espolvoreando por encima. Hay variantes diversas. La más habitual es la que añade unas gotas de vinagre de vino blanco. También admite, como el gazpacho, unos trocitos de tomate, cebolla, pan, etc. Y en cuanto a las frutas, ahí está la capacidad de cada cual para variar y conseguir unos sabores equilibrados.

Versión clásica y versión con jamón

¡Ojo! Este salmorejo no tiene nada que ver con otro, del mismo nombre, que acompaña a carnes, sobre todo caza. Es clásico el conejo con salmorejo.

Versión termomix