BAKLAVA
Se trata de un pastel elaborado con pasta filo, frutos secos y almíbar.
Aunque se trata de una receta muy extendida por los paises magrevies y oriente medio, la Baklava de la ciudad de Gazi ha sido el primer producto alimenticio de Turquía en ser reconocido y registrado como una denominación de origen por la Comisión europea.
Aclaro que tanto la receta como la elaboración son obra de mi amiga Isabel, de Salamanca, auténtica experta y superforofa de la repostería.
INGREDIENTES (6 p)
- 5 láminas de pasta filo.
- 80 g de mantequilla clarificada.
- 100 g de avellanas o de varios tipos de frutos secos como los pistachos, almendras, nueces, etc.
- 100 g dátiles deshuesados o pasta de dátiles.
- ralladura de naranja al gusto.
- 250 ml de almíbar.
- semilla de sésamo tostado.
ELABORACIÓN
1.- Tritura los frutos secos. Pica finamente los dátiles. Mezcla los frutos secos con los dátiles y la ralladura de naranja. Reserva.
2.- Prepara el almíbar con 250 g de azúcar y unos 100 mililitros de agua. Puedes mejorar el almíbar con un poquito de miel, incluso canela y otras esencias o con zumo de naranja.
3.- Pincela con la mantequilla clarificada liquida cada una de las láminas de pasta filo y la colocas unas encima de las otras.
4.- Reparte la mezcla de frutos secos y dátiles sobre las láminas dejando 2 cm de borde en un extremo largo sin rellenar.
5.- Empieza a enrollar desde el extremo lleno de los frutos secos hacia el extremo libre, el cual deberá quedar en la parte inferior para que al hornear no se despegue.
6.- Vuelves a pincelar con la mantequilla clarificada todo el rollo cuidando del moverlo en exceso para que no se te estropee.
7.- Con un cuchillo bien afilado lo vas cortando en porciones a tu gusto.
8.- Coloca las porciones en un recipiente untado con mantequilla, para el horneado posterior. El horno deberá haber sido precalentado durante unos 10 minutos a 180°. Hornear durante unos 30 minutos aproximadamente aunque puedes vigilar hasta que esté dorado.
9.- Una vez que la baklava está ya horneada y fuera del horno echas inmediatamente el almíbar templado. Decora por encima con las semillas tostadas de sésamo y ya estará preparado para que tras un reposo adecuado de al menos uno o dos días puedas deleitarte con semejante manjar.
Aclaro que tanto la receta como la elaboración son obra de mi amiga Isabel, de Salamanca, auténtica experta y superforofa de la repostería.
INGREDIENTES (6 p)
- 5 láminas de pasta filo.
- 80 g de mantequilla clarificada.
- 100 g de avellanas o de varios tipos de frutos secos como los pistachos, almendras, nueces, etc.
- 100 g dátiles deshuesados o pasta de dátiles.
- ralladura de naranja al gusto.
- 250 ml de almíbar.
- semilla de sésamo tostado.
ELABORACIÓN
1.- Tritura los frutos secos. Pica finamente los dátiles. Mezcla los frutos secos con los dátiles y la ralladura de naranja. Reserva.
2.- Prepara el almíbar con 250 g de azúcar y unos 100 mililitros de agua. Puedes mejorar el almíbar con un poquito de miel, incluso canela y otras esencias o con zumo de naranja.
3.- Pincela con la mantequilla clarificada liquida cada una de las láminas de pasta filo y la colocas unas encima de las otras.
4.- Reparte la mezcla de frutos secos y dátiles sobre las láminas dejando 2 cm de borde en un extremo largo sin rellenar.
5.- Empieza a enrollar desde el extremo lleno de los frutos secos hacia el extremo libre, el cual deberá quedar en la parte inferior para que al hornear no se despegue.
6.- Vuelves a pincelar con la mantequilla clarificada todo el rollo cuidando del moverlo en exceso para que no se te estropee.
7.- Con un cuchillo bien afilado lo vas cortando en porciones a tu gusto.
8.- Coloca las porciones en un recipiente untado con mantequilla, para el horneado posterior. El horno deberá haber sido precalentado durante unos 10 minutos a 180°. Hornear durante unos 30 minutos aproximadamente aunque puedes vigilar hasta que esté dorado.
9.- Una vez que la baklava está ya horneada y fuera del horno echas inmediatamente el almíbar templado. Decora por encima con las semillas tostadas de sésamo y ya estará preparado para que tras un reposo adecuado de al menos uno o dos días puedas deleitarte con semejante manjar.
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