BIZCOCHO DE NARANJA, LIMÓN Y ALMENDRAS CON GLASEADO DE YOGUR CREMOSO

Un bizcocho con un aroma,  un sabor y una esponjosidad sorprendentes. En cuanto al aspecto tan espectacular de las fotografías, la culpa la tiene el molde Bundt, que es genial.

INGREDIENTES:
4 huevos grandes
200 g de azúcar
1 cucharada de azúcar avainillado
160 gramos de harina de trigo tamizada
100 g de almendras muy finamente molidas y tamizadas
60 mililitros de aceite de girasol
El zumo de una naranja y un limón y la ralladura de ambos
1 sobre de "levadura química Royal"
1 cucharadita de sal


ELABORACIÓN:

1. Preparamos el horno y el molde. Precalentamos el horno a 180ºC.  En cuanto al molde a mi me encantan los de tipo Bundt pero cada uno debe usar aquel con el que se encuentre más seguro cocinando. Pintamos por dentro con mucho detalle el molde Bundt de tamaño 10 cups usando mantequilla casi líquida y lo enharinamos; evitaremos que el bizcocho se pegue a las paredes a la hora de desmoldar. 

2. Separamos las claras de las yemas. Comenzamos a batir las yemas añadiéndole poco a poco el azúcar dejando la cuarta parte para cuando montemos las claras.  Vamos vertiendo el aceite en forma de pequeño chorro y después el azúcar avainillado.

3. El siguiente ingrediente en incorporar es la ralladura de naranja y limón. Batimos bien para que vaya quedando una masa homogénea.

4. Añadimos la harina (con la levadura quimica) y el zumo de naranja/limón alternando ambos una y otra vez hasta conseguir su total integración. 

5. Le llega el turno a las almendras trituradas. Ya no batiremos, sino que nos ayudaremos de una cuchara o una espátula, consiguiendo una masa con más cuerpo. 

6. Montamos las claras a punto de nieve con una batidora. Al principio añadimos la mitad de la sal. Cuando casi tengamos hecho el merengue añadimos el azúcar que nos quedaba. Batimos hasta que nos quede con cuerpo y bien firme y le añadimos el resto de la sal. 

Envolvemos con la espátula el merengue y la masa previamente preparada, dando suaves vueltas para conseguir que no se pierda mucho volumen.

7.  Se vierte en el molde y se hornea durante unos 55 minutos a 180ºC.  Sacamos el bizcocho y lo colocamos sobre una rejilla. Desmoldamos pasados 10 a 12 minutos con ayuda de un plato a modo de tortilla.

8. Una vez esté casi frío el bizcocho lo adornamos con un glaseado hecho con la mezcla batida de un yogur y dos o tres cucharadas de leche.

9. Si os atrevéis y tenéis a mano un soplete de cocina, eso sí con mucho tiento, quemais ligeramente los bordes. Quedará crujiente y delicioso.

Si no os atrevéis no pasa nada. Es un bizcocho muy esponjoso, sobre todo si tuvisteis buena mano con el merengue.  Pues nada, a disfrutarlo.