BOLLOS SUIZOS O DE LECHE
En España es frecuente llamar a esta especie de brioche con el nombre de bollo suizo, por la sencilla razón de que el desaparecido café Suizo de Madrid bordaba esta especialidad de la repostería francesa. También, con ligeras variantes en su composición, se les denomina bollos de leche o cristinas. El caso es que constituyen un muy apreciado bocado tanto para el desayuno como para un café a media tarde.
Su elaboración es sencilla, pero no exenta de cierto grado de paciencia, lo más difícil de todo en esta receta. La base la constituyen cinco ingredientes, a saber: leche, azúcar, huevos, mantequilla y harina, además de la indispensable levadura, naturalmente, y también una pizca de sal..
INGREDIENTES
- 600 g de harina de fuerza
- 270 g de leche entera
- 90 g de azúcar
- 9 g de sal
- 12,5 g de levadura fresca prensada
- 90 g de mantequilla
- 2 huevos de tamaño mediano
- 50 g de azúcar con una cucharada de agua
- 1 huevo pequeño para pintar la masa
ELABORACIÓN
1.- Con la ayuda de una máquina amasadora o bien un bol y a mano, mezclas poco a poco los ingredientes citados, preferentemente en este orden:
- Hidrata la harina con la leche y deja que se forme una masa homogénea, aunque no sólida.
- Añade el azúcar y la sal y envuelve todo uno o dos minutos.
- Incorpora la levadura que previamente deberás haber troceado en pequeños gránulos y vuelve a dar unas cuantas vueltas a toda la masa.
- Añade la mantequilla troceada y a ser posible a temperatura ambiental, o mínimamente calentada.
- Finalmente añade los huevos y deja que se forme una pasta uniforme.
2.- Deberá reposar unos 15 o 20 minutos antes de iniciar el amasado. Para amasar puedes utilizar la técnica de hacerlo seguido o por etapas, amasando unos 15 segundos y dejando reposar 10 minutos, repitiendo esta tarea unas cuantas veces, hasta que la masa sea consistente y elástica.
3.- El siguiente paso será el primer levado. Para ello dejas repozar la masa en un bol tapado con papel film o con un paño de algodón. Quizás necesite estar en algún lugar cálido, sobre todo en invierno, porque si no la levadura no entrará en acción. Puede ser sobre un radiador.
Cuando el volumen haya duplicado el inicial, más o menos, es el momento para dar el siguiente paso.
4.- Mueve un poco la masa y divídela en porciones de unos 70 g. Bolea cada una de esas porciones con la palma de la mano sobre una superficie lisa y haz la bola o bollo, colocándolo en la bandeja en la que irá al horno. Haz lo mismo con cada trocito de masa hasta tener preparados todos los bollos. Los cubres con el paño y los dejas otros 15 o 20 minutos para que leven un poco. Mientras tanto prepara el huevo batido, por un lado, y el sirope de azúcar por otro.
5.- Precalienta el horno a 220º durante 8 minutos. Con la ayuda de un pincel de cocina pinta los bollitos con el huevo batido. Luego hazles un corte en la superficie de arriba con un cutter o cuchilla y rellenas la herida con el jarabe de azúcar.
6.- Hornea los bollitos a 200º durante 16 a 18 minutos. Observa si están bien dorados y vigila la base. En caso de necesitar algún minuto más aumenta el horneado.
7.- Sácalos y los vas colocando sobre una rejilla para que se enfríen y aireen sin prisa y luego ya los tienes a punto para llevarlos a la mesa.
Los pequeós trozos de masa ya boleados |
Ya han cambiado de tamaño, al levar |
Hemos pintado, dado el corte y añadido el jarabe de azúcar al bollito |
Proceso de enfriamiento sobre la rejilla |
Estos están diciendo: cómeme. |
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