SOPA HARIRA DE LEGUMBRES

No arriesgo mucho si digo que la sopa harira es la más conocida de las muchas y suculentas de que goza la cocina de nuestros vecinos marroquíes.

Se trata del plato principal en el mes de ayuno preceptivo, el Ramadán, y con ella toman fuerzas cuando ya ha caído la noche, en torno a la mesa familiar. 

Puede ser tan contundente que constituya no ya el plato principal sino el único, sobre todo cuando incorpora carne, que suele ser de cordero, aunque también puede hacerse con ternera e incluso pollo.

Como pretendo ofrecer una receta más liviana y menos calórica (si cabe) voy a excusarme de usar ningún tipo de carne.

 Existen múltiples variantes según cada lugar de Marruecos y las recetas pueden ser más o menos ortodoxas. Una vez más me saltaré las esencias puritanas para poder realizar un plato con los ingredientes que tengo más a mano, aunque no sean del todo autóctonos.

Ingredientes (6-8 p): 

- 400 gramos de garbanzos cocidos.

- 200 gramos de lentejas cocidas (opcional).

- 200 gramos de fideos finos.

- 1 cebolla grande.

- 2 dientes de ajo.

- 2 tomates maduros (opcional)

- 100 gramos de concentrado de tomate.

- 1 bote de tomate entero pelado, natural, de unos 500 gramos.

- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.

- 2 cucharadas de harina de maíz.

- unas ramitas de cilantro (en su defecto de perejil fresco)

- 1 limón.

- 1,5 a 2 litros de caldo vegetal o de pollo.

- Especias: pimienta negra, cardamomo, coriandro, cúrcuma, comino, jengibre, pimentón ahumado de la Vera, sal. 

Elaboración: 

1.- Lavar en agua fría los garbanzos cocidos y las lentejas (si las añadís, no son necesarias, aunque mejoran la sopa). Quitar la piel a os garbanzos, de uno en uno. Para que quede constancia de que lo he hecho (que sea creíble) pongo la foto correspondiente.

2.- Cortar en trozos finos la cebolla y los dientes de ajo y en una sartén amplia con 2 cucharadas de aceite de oliva y una pizca de sal y se rehogan, pudiendo añadir un par de tomates. En Marruecos suelen añadirse un par de cucharadas de mantequilla de leche reciente, aunque yo creo que no es necesario.

3.- Mientras tanto machamos en un mortero las especias en cantidades al gusto aunque puede servir de referencia la medida de una cucharada de café, añadiendo media medida de cada una de ellas, salvo el cardamomo (menos cantidad) y el comino (más cantidad), aunque repito, esto al gusto de cada cual, pudiendo dar un toque personal al plato. Cuando la cebolla va empezando a tomar color le añadimos la mezcla de especias y removemos muy bien para que queden impregnadas homogéneamente.

4.- Sin perder un instante incorporamos el tomate concentrado y volvemos a remover todo muy bien.

5.- Sacamos los tomates naturales del bote y con la ayuda de unas tijeras o un cuchillo los troceamos e incorporamos a la sartén, aunque podemos ir aplastando en la propia sartén a medida que se vayan haciendo.

6.- Dejamos a fuego medio unos 10 a 15 minutos y vamos calentando el caldo de verduras o de pollo. Se puede hacer previamente o comprarlo ya preparado.

7.- Incorporamos la fritura al caldo y rectificamos de sal si es preciso.

8.- Dejamos que hierva unos 10 minutos y añadimos la harina previamente disuelta en el zumo de limón y con la ayuda de un poco del caldo de la sopa. Finalmente incorporamos los garbanzos, las lentejas y los fideos y mantenemos la cocción otros 15 minutos. Antes de dar por terminado el plato probamos y rectificamos si nos parece que deba resaltar alguna de las especias. A la hora de servirlo añadimos las hojas de cilantro finamente picadas. Podemos acompañar esta sopa con el típico pan marroquí, o con unos gajos de limón, e incluso con dátiles o higos, todo depende de la cantidad de calorías que estemos dispuestos a soportar. en cualquier caso el resultado final es magnífico.