CEREZOS EN FLOR



Cerezos del Valle del Jerte

Parece que hablar de cerezos y traer a la memoria imágenes de Japón o de nuestro más cercano Valle del Jerte es todo uno. Diréis, ¿qué pinta aquí este tema?
Pues no, no voy a hablar de ninguna receta en la que use como ingrediente las cerezas, eso lo dejo para otra ocasión. Es más sencillo: ampliamos nuestra mirada en este blog. Ya no solamente los libros acompañarán a nuestra mesa, también lo harán los paisajes, incluyendo también a los urbanos. 

Desde tiempo inmemorial acuden los japoneses a sus parques a contemplar los cerezos, que ellos cultivan como árbol ornamental. Esa tradición de ver las flores -sobre todo las de los cerezos- la llaman en el país del sol naciente hanami. Como el cerezo es muy suyo, existen unos pronósticos de florecimiento, para que la movilización masiva se haga en el momento adecuado, dependiendo de las diversas islas, pues la floración es más temprana en las del sur y más tardía en las del norte.



Bellísima estampa de las flores de los cerezos contrastando
con los verdes del fondo

Tampoco en España tiene fechas fijas la floración del cerezo. Este año ha sido algo tardía debido a las intensas lluvias habidas al final del invierno y los primeros días de la primavera. También en este famoso Valle del Jerte existen zonas diversas, siendo la floración más temprana en las partes más bajas, como Cabezuela del Valle, Navaconcejo, Valdastillas o Rebollar. Luego comienza la floración en los lugares a mediana altitud, como son Jerte, El Tormo, Cabrero o Casas del Castañar. Finalmente es el Puerto de Tornavacas y sus aledaños los que ofrecen la flor más tardía.

La Fiesta del Cerezo en flor del Valle del Jerte surgió en los años 70, por decisión de los once ayuntamientos de la zona.




Cada año son dos pueblos los que llevan el peso de la fiesta, que tiene lugar en 2 fines de semana sucesivos, siempre a caballo de los finales de marzo y primeros de abril. Aunque lo primordial debe ser contemplar la floración de los cerezos (millón y medio de árboles, al parecer) en laderas y valles, hay una multitud de actividades como exposiciones etnográficas, mercadillos, actuaciones folclóricas, y por supuesto degustación y venta de las delicadezas gastronómicas de la tierra, entre las que cobra identidad propia el aguardiente de cerezas.



Cerezos en flor adornando una pequeña cabaña de pastores

Yo acudo a verlos cada año, si puedo, y si no,
al menos me acerco a los pueblos abulenses cercanos de El Arenal y El Hornillo, que tienen unas hermosas laderas, también con la nieve de la Sierra de Gredos como fondo a sus hermosos cerezos.

Garganta en El Arenal

No olvidéis -si alguna vez os perdéis por esos maravillosos paisajes-, contemplar las gargantas (arroyos y ríos) que bajan de las sierras con el agua del deshielo en sus entrañas.
Una escapada por esas tierras puede incluir La Vera y Arenas de San Pedro y los pueblos cercanos como Guisando, El Hornillo y El Arenal. Puede ser un  fin de semana intenso en emociones, aunque ya las flores de los cerezos vayan difuminando sus blancas flores en vistosos tonos verdes.

Embalse Arenas de San Pedro desde la carretera del Hornillo a Guisando