MIGAS PARA LA LLUVIA
Dicen que los días lluviosos son los más adecuados para preparar un buen plato de migas. O sea que las lluvias traen las migas. Pero como de un tiempo a esta parte escasea el agua me permito - recurriendo al viejo aforismo de Mahoma y la montaña- preparar unas migas para imprecar la lluvia.
Sabido es que hay tantas variantes de este plato como hogares, tantas recetas maravillas como madres o abuelas, así que uno no pretende emularlas ni aunar tantos y tan diversos platos y pido perdón anticipadamente por ello. Eso sí, dejo abierto el abanico inmenso de posibilidades: con pan o con harina, con ajo o sin ajo, con pimentón o sin él, con pescados o sin ellos, con unos o con otros de los productos cárnicos que tenemos a mano, con huevo frito o sin él; en fin con uvas, o higos o naranjas, o lo que la imaginación te ofrezca. Vamos a ello.
INGREDIENTES para 4 personas
- 2 barras de pan de uno o dos días
- 300 g de panceta
- 300 g de chorizo
- 3 o 4 pimientos verdes y/o rojos
- 3 dientes de ajo
- una cucharadita de pimentón dulce
- un par de mandarinas
- aceite de oliva
- agua
ELABORACIÓN
1. Corta el pan en finas rodajas y lo ablandas con agua, sin pasarte. Tapas las migas de pan y las dejas un par de horas en reposo. Puedes sazonarlas con sal e incluso aromatizarl con una pizca de orégano y de tomillo.
2. Corta los pimientos en tiras o en pequeños trozos; pela los ajos y los troceas un poco; corta la panceta y el chorizo un poco a tu gusto.
3. Debes freír en un poco de aceite, por separado, cada uno de estos ingredientes. Los escurre y los reservas.
4. Echa el pimentón en el aceite de freír los pimientos dando unas vueltas y retirando de la sartén para que no se queme. Incorpora aquí las migas de pan y vete moviendolas poco a poco para que vaya perdiendo la humedad y se desmigajen, además de tomar ese característico color rojizo.
5. Cuando veas que están casi hechas incorpora los tropezones que freiste al comienzo y envuélvelos con las migas durante un par de minutos. Y ya tendrás el plato preparado. Al servir a cada comensal, puedes añadir una rodaja de mandarina, que hace un contraste maravilloso tanto de color como de sabor.
Ricassssss, me encantannnn
ResponderEliminarA mí también me encantan, aunque solo las hago de tarde en tarde por las malditas calorías y esas cosas. Gracias por asomarte a mí blog.
EliminarUn plato tradicional, que está delicioso
ResponderEliminarPues sí que es tradicional en toda España y con muy curiosas variantes. Por ejemplo las sardinas o boquerones muy frecuentes en Andalucía o la carne de cordero y las uvas en Aragón o los higos en Extremadura. Así de rica es nuestra gastronomía. Gracias por visitar el blog y escribir un comentario.
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