LITERATURA Y SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
Se cumplen 70 años del final de la Segunda Guerra Mundial y sin duda habrá toda una serie de reuniones, congresos, publicaciones que tengan como motivo principal este acontecimiento, aunque más adecuado sería llamarlo desastre. Porque desastre y no pequeño fue la contienda en que se vio envuelta la humanidad con un balance de más de 50 millones de muertos.
Como este blog trata de literatura, de la buena literatura, voy a hacer un pequeño repaso por algunas de las obras más significativas que tuvieron como motivo o escenario este bélico desastre, pero no hablaré en ningún modo de libros de historia, sino de obras literarias, de la narrativa en el entorno de la Segunda Guerra Mundial.
No trato en modo alguno de establecer un ranking o un corpus doctrinal sobre el tema, sino más bien enumerar una serie de libros cuya lectura a lo largo del tiempo me han parecido que había que recordar. De todas maneras me voy a permitir elegir uno como santo y seña de todo el grupo y eso es difícil, mucho: probad vosotros y lo vereis; en cualquier caso cada cual tendrá su propia lista, sus preferidos, como no podía ser de otra manera.
Sin destino, relato prácticamente autobiográfico del húngaro Imre Kertész, que cuenta la dramática experiencia familiar y sobre todo la propia en los campos de concentración de Buchenwald y Auschwitz. Este es el libro que encabeza la lista.
Vida y Destino, de Vassili Grossman, es en palabras de algunos la gran novela rusa del siglo XX. De grandes proporciones, tiene una cierta semejanza a Guerra y Paz de Leon Tolstoi. Lejana a la ortodoxia comunista, es un crisol de personajes que deambulan por la vida en medio de la barbarie, con una crítica acerba hacia el régimen estalinista.
Matadero cinco o La Cruzada de los Niños, novela del norteamericano Kurt Vonnegut, autor de culto, mezcla de autobiografía y ciencia ficción, narra las peripecias de un inútil soldado americano prisionero de los nazis, que contempla el horror del bombardeo de Dresde. Pero es además una novela de ciencia-ficción en torno a los viajes en el tiempo y uno de los principales exponentes del antibelicismo.
La ladrona de libros de Markus Zusak, absolutamente recomendable, con un narrador inaudito: la muerte. Muy original.
Diario de Ana Frank. Oculta con su familia y otra familia judia (los Van Daan), en una buhardilla de unos almacenes de su padre en Amsterdam durante la ocupación nazi, Ana Frank, de 13 años, cuenta a su propio diario, al que llama Kitty, la vida del grupo. Ayudados por varios empleados de la oficina, permanecieron durante más de dos años en «la casa de atrás» hasta que, finalmente, fueron delatados y detenidos. Ana escribió un diario entre el 12 de junio de 1942 y el 1 de agosto de 1944.
Dora Bruder de Patrick Modiano. El 31 de diciembre de 1941, en el periódico Paris-Soir apareció un anuncio patético: unos padres trataban de encontrar a su hija, de 15 años, que se había fugado de un colegio de monjas. Nueve meses más tarde, el nombre de la muchacha aparece en una lista de deportados al campo de exterminio de Auschwitz. El escritor trata de recobrar la verdad de aquel tiempo y aquellos seres. «Un libro turbador» (Renaud Matignon, Le Figaro).
Suite francesa de Irene Némirovsky, francesa de origen ucraniano, que pretendió escribir cinco novelas ambientadas en lo que ella misma estaba viviendo en el París ocupado por los nazis. Fue deportada en 1942, muriendo en Auschwitz, quedando terminadas solamente las dos primeras novelas, inéditas hasta 2004. Narra la vida diaria de la Francia ocupada, con sus vilezas y su crueldad.
Si ahora no ¿cuando? de Primo Levi.
Es un relato sobre los avatares de una banda de partisanos judíos que a duras penas se abre paso desde territorio ruso hasta Polonia y luego hacia el sur, llegando a Italia, en plena contienda.
Aunque es pura ficción, este autor excepcional muestra un pleno conocimiento de los lugares y los hechos que se narran. De él puede también citarse Si esto fuera un hombre, testimonio del autor en el campo de exterminio de Auschwitz.
del que también puede citarse Si esto fuera un hombre, testimonio del autor en el campo de exterminio de Auschwitz.
Kaputt de Curzio Malaparte, periodista que describe a pie de obra -como unas memorias de guerra- los horrores de la contienda desde la perspectiva de los perdedores, pero absorbiendo todo lo que ha visto y vivido y describiéndolo implacablemente. El ejemplo: los líderes alemanes hablando del exterminio judío mientras se zampan un asado.
Las benévolas de Jonathan Littell, autor norteamericano, escrito en francés. Novela de ficción histórica que narra la vida de un antiguo oficial de las SS que colaboró a llevar a cabo las matanzas del Holocausto. Trata de reflejar el pensamiento de un asesino, narrando momentos cruciales de su vida muchos años después.
El libro ha sido galardonado con el Gran prix du roman de lÁca´demie française y con el Prix Goncourt de 2006.
No hay cielo sobre Berlín de Helga Schneider. Libro amargo que describe los avatares de una niña de cuatro años, abandonada por su madre, que se entrega a la causa nazi, y luego sin padre y en manos de una madrastra implacable. Narración dura y sombría.
El soldado olvidado de Guy Sajer
(Guy Mouminoux), dibujante conocido también como Dimitri. Nacido en Alsacia, de padre francés y madre alemana, se enroló en el ejército en 1942 a la edad de 16 años y luchó en el frente ruso. Inicialmente fue asignado a una unidad de transporte y posteriormente ingresó en las filas de la división Grobdeutschland donde terminaría la guerra, siendo capturado por los ingleses. Narra la terrible lucha contra el Ejército Rojo, los partisanos, el frío intenso y las enfermedades con gran realismo. Publicado en 1967, obtuvo el Prix des Deux Magots al año siguiente.
Una mujer en Berlín de autora anónima, que relata la tragedia de las mujeres en la Alemania que camina hacia la derrota en medio de la destrucción y el hambre y al final de la guerra la venganza de los vencedores. Imprescindible.
El pianista del gueto de Varsovia de Wladyslaw Szpilman, libro de las memorias del autor, músico polaco de origen judío. La película El pianista, de Roman Polansky, basada en este libro, que consiguió numerosos premios, dió un gran empujón a las ventas del mismo.
Un saco de canicas de Joseph Joffo, narra el viaje del autor a sus diez años, cuando su padre les dio a él y a su hermano 5.000 francos a cada uno para que huyeran del París ocupado hasta la Niza libre al encuentro de sus otros hermanos.
Con ayuda de un amigo, Raymond, pasan las líneas divisorias refugiándose en el sur de Francia. De vuelta a París llegan a la peluquería que regentaba el padre, aunque este había muerto antes de finalizar la guerra.
Cenizas en el cielo de Carme Martí,
narra la apasionante vida de Neus Catalá, enfermera de una colonia infantil en la Guerra Civil, enlace de la Resistencia francesa en la II Guerra Mundial y más tarde prisionera en Ravensbrück. Cuando las prisioneras se enteran de que cualquier cosa que se mezcle con la pólvora la inutiliza, sabotean la producción de balas para el ejército alemán, mezclando las moscas negras de la zona con la pólvora. Las presas organizan dos grupos: cazadoras de moscas y buscadoras de cajas de cerillas -que tiraban las guardianas-, para esconder la caza. El invento funcionó, las balas no superaban los controles y la producción cayó en picado.
No trato en modo alguno de establecer un ranking o un corpus doctrinal sobre el tema, sino más bien enumerar una serie de libros cuya lectura a lo largo del tiempo me han parecido que había que recordar. De todas maneras me voy a permitir elegir uno como santo y seña de todo el grupo y eso es difícil, mucho: probad vosotros y lo vereis; en cualquier caso cada cual tendrá su propia lista, sus preferidos, como no podía ser de otra manera.
Sin destino, relato prácticamente autobiográfico del húngaro Imre Kertész, que cuenta la dramática experiencia familiar y sobre todo la propia en los campos de concentración de Buchenwald y Auschwitz. Este es el libro que encabeza la lista.
Vida y Destino, de Vassili Grossman, es en palabras de algunos la gran novela rusa del siglo XX. De grandes proporciones, tiene una cierta semejanza a Guerra y Paz de Leon Tolstoi. Lejana a la ortodoxia comunista, es un crisol de personajes que deambulan por la vida en medio de la barbarie, con una crítica acerba hacia el régimen estalinista.
Matadero cinco o La Cruzada de los Niños, novela del norteamericano Kurt Vonnegut, autor de culto, mezcla de autobiografía y ciencia ficción, narra las peripecias de un inútil soldado americano prisionero de los nazis, que contempla el horror del bombardeo de Dresde. Pero es además una novela de ciencia-ficción en torno a los viajes en el tiempo y uno de los principales exponentes del antibelicismo.
La ladrona de libros de Markus Zusak, absolutamente recomendable, con un narrador inaudito: la muerte. Muy original.
Diario de Ana Frank. Oculta con su familia y otra familia judia (los Van Daan), en una buhardilla de unos almacenes de su padre en Amsterdam durante la ocupación nazi, Ana Frank, de 13 años, cuenta a su propio diario, al que llama Kitty, la vida del grupo. Ayudados por varios empleados de la oficina, permanecieron durante más de dos años en «la casa de atrás» hasta que, finalmente, fueron delatados y detenidos. Ana escribió un diario entre el 12 de junio de 1942 y el 1 de agosto de 1944.
Dora Bruder de Patrick Modiano. El 31 de diciembre de 1941, en el periódico Paris-Soir apareció un anuncio patético: unos padres trataban de encontrar a su hija, de 15 años, que se había fugado de un colegio de monjas. Nueve meses más tarde, el nombre de la muchacha aparece en una lista de deportados al campo de exterminio de Auschwitz. El escritor trata de recobrar la verdad de aquel tiempo y aquellos seres. «Un libro turbador» (Renaud Matignon, Le Figaro).
Suite francesa de Irene Némirovsky, francesa de origen ucraniano, que pretendió escribir cinco novelas ambientadas en lo que ella misma estaba viviendo en el París ocupado por los nazis. Fue deportada en 1942, muriendo en Auschwitz, quedando terminadas solamente las dos primeras novelas, inéditas hasta 2004. Narra la vida diaria de la Francia ocupada, con sus vilezas y su crueldad.
Aunque es pura ficción, este autor excepcional muestra un pleno conocimiento de los lugares y los hechos que se narran. De él puede también citarse Si esto fuera un hombre, testimonio del autor en el campo de exterminio de Auschwitz.
del que también puede citarse Si esto fuera un hombre, testimonio del autor en el campo de exterminio de Auschwitz.
Kaputt de Curzio Malaparte, periodista que describe a pie de obra -como unas memorias de guerra- los horrores de la contienda desde la perspectiva de los perdedores, pero absorbiendo todo lo que ha visto y vivido y describiéndolo implacablemente. El ejemplo: los líderes alemanes hablando del exterminio judío mientras se zampan un asado.
Las benévolas de Jonathan Littell, autor norteamericano, escrito en francés. Novela de ficción histórica que narra la vida de un antiguo oficial de las SS que colaboró a llevar a cabo las matanzas del Holocausto. Trata de reflejar el pensamiento de un asesino, narrando momentos cruciales de su vida muchos años después.
El libro ha sido galardonado con el Gran prix du roman de lÁca´demie française y con el Prix Goncourt de 2006.
No hay cielo sobre Berlín de Helga Schneider. Libro amargo que describe los avatares de una niña de cuatro años, abandonada por su madre, que se entrega a la causa nazi, y luego sin padre y en manos de una madrastra implacable. Narración dura y sombría.
El soldado olvidado de Guy Sajer
(Guy Mouminoux), dibujante conocido también como Dimitri. Nacido en Alsacia, de padre francés y madre alemana, se enroló en el ejército en 1942 a la edad de 16 años y luchó en el frente ruso. Inicialmente fue asignado a una unidad de transporte y posteriormente ingresó en las filas de la división Grobdeutschland donde terminaría la guerra, siendo capturado por los ingleses. Narra la terrible lucha contra el Ejército Rojo, los partisanos, el frío intenso y las enfermedades con gran realismo. Publicado en 1967, obtuvo el Prix des Deux Magots al año siguiente. Una mujer en Berlín de autora anónima, que relata la tragedia de las mujeres en la Alemania que camina hacia la derrota en medio de la destrucción y el hambre y al final de la guerra la venganza de los vencedores. Imprescindible.
El pianista del gueto de Varsovia de Wladyslaw Szpilman, libro de las memorias del autor, músico polaco de origen judío. La película El pianista, de Roman Polansky, basada en este libro, que consiguió numerosos premios, dió un gran empujón a las ventas del mismo.
Un saco de canicas de Joseph Joffo, narra el viaje del autor a sus diez años, cuando su padre les dio a él y a su hermano 5.000 francos a cada uno para que huyeran del París ocupado hasta la Niza libre al encuentro de sus otros hermanos.
Con ayuda de un amigo, Raymond, pasan las líneas divisorias refugiándose en el sur de Francia. De vuelta a París llegan a la peluquería que regentaba el padre, aunque este había muerto antes de finalizar la guerra.
Cenizas en el cielo de Carme Martí,
narra la apasionante vida de Neus Catalá, enfermera de una colonia infantil en la Guerra Civil, enlace de la Resistencia francesa en la II Guerra Mundial y más tarde prisionera en Ravensbrück. Cuando las prisioneras se enteran de que cualquier cosa que se mezcle con la pólvora la inutiliza, sabotean la producción de balas para el ejército alemán, mezclando las moscas negras de la zona con la pólvora. Las presas organizan dos grupos: cazadoras de moscas y buscadoras de cajas de cerillas -que tiraban las guardianas-, para esconder la caza. El invento funcionó, las balas no superaban los controles y la producción cayó en picado. 
La matriz del infierno de Marcus Aguini. Vertiginosa y estremecedora, la novela de Marcos Aguinis es también la biografía de una época. La acción ocurre en Argentina y luego en Alemania. Sus protagonistas Rolf, Edith y Alberto forman un triángulo que ciñe los conflictos políticos y sociales de la década del treinta (llamada con justicia "infame"). La mujer que atrae, por motivos bien distintos, a esos dos hombres, pronto sabrá que está en el umbral del fuego, en los albores de la destrucción y el Holocausto. Desfilan en el fondo los artífices de la tragedia: el general Féxil Uriburu, el periodista Ernesto Alemann, el Cardenal Eugenio Pacelli, Himmler, Goebbels y el propio Hitler. El autor toma como punto de partida hechos y personajes reales y logra vertebrar con ellos una narración plena de intriga que transcribe la tensión de los años de mayor incertidumbre y beligerancia ideológica del siglo.
La llave de Sarah de Tatiana de Rosnay.
París, mayo de 2002. Julia Jarmond, periodista norteamericana afincada en Francia, recibe el encargo de preparar un reportaje con ocasión del sexagésimo aniversario de la redada. Reconstruye el itinerario de los Starzynski y la lucha denodada de Sarah por salvar a su hermano, pero lo último que puede imaginar es que la investigación le conduzca hasta los Tézac, la familia de su marido. La epopeya de la niña judía será un ejemplo a seguir para Julia y para quienes han vivido marcados por la culpa.
El sendero de los nidos de araña
Trampa 22 de Joseph Heller.
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